¡Invente Román, Invente!
Por: Luis Rodríguez.
Han pasado casi 15 años desde aquella noche del 8 de junio del 2005, en la que el narrador Mariano Closs nos regaló uno de las frases más recordadas por los amantes del fútbol.
¿Quién fue el protagonista? Nada más y nada menos que Juan Román Riquelme, el genio Argentino, el director de la orquesta. Y es que, ¿Quién iba a negar su enorme calidad?
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Un jugador que marcó un antes y un después, que aparecía en los escenarios importantes, que no se achicó nunca ante los grandes y que llevó a Boca Juniors a la cúspide mundial.
¿Qué hacía tan especial a Riquelme?
Dicen que recordar es volver a vivir, yo les digo que volver a vibrar con aquel caño a Mario Yepes nos llena de alegría, confirma nuestro amor por el fútbol. Riquelme era un tipo capaz de retener la pelota entre tres, cuatro o cinco, que giraba sobre su propio eje con una facilidad que lo convertía en único, con un control de balón exquisito, una fortaleza física envidiable, tan vivo para usar el cuerpo y las manos para marcar su espacio, tan hábil para usar ambos pies y conducir siempre erguido.
No hace falta saber mucho de fútbol para darse cuenta quien es el diferente, como dice aquel refrán "al buen tragón se le distingue en la forma de agarrar el taco". Román aparecía en los momentos importantes, ¿Quién no recuerda el día que bailó al Real Madrid?
Hay situaciones que pueden complicarte un partido, el ejemplo perfecto es cuando un equipo repliega sus lineas y te quita los espacios, yo te digo mi buen lector, esa es la mejor oportunidad para que aparezca el jugador diferente, Román tenía la cualidad de fabricar el espacio, pisando la pelota encontraba la forma de filtrar un balón entre líneas, su visión de juego y su gran toque le permitían establecer relaciones con los cercanos y los lejanos, potenciar a sus compañeros.
No todos tienen la capacidad de levantar la cabeza, decidir y ejecutar un pase en cuestión de milésimas de segundo, se requiere de mucha agilidad mental y una respuesta motriz oportuna.
Definitivamente, a los pibes que entrenan todos los días hay que mostrarles lo que hizo Riquelme aquí:
Tuvo la fortuna de coincidir en Boca Juniors con un técnico histórico, como Carlos Bianchi, quien no dudó nunca de sus condiciones y adaptó el famoso 1-4-3-1-2, un sistema de juego en el cuál tenía la libertad de moverse por todo el ancho del campo, lo liberaba de tareas defensivas y era constantemente buscado por sus compañeros, toda oportunidad creada pasaba por sus pies.
Un jugador con un repertorio tan amplio de habilidades, que se volvió indispensable para el equipo, cuando se presentaba oportunidad, no dudaba en probar la larga distancia ¿Se acuerdan de la forma en la que le pegaba a la pelota?
Tengo dos recuerdos imborrables:
¿Se dieron cuenta de los escenarios? Con justa razón "La 12" se volvía loca cada vez que nos regalaba un destello de calidad.
La experiencia en el fútbol nos confirma lo difícil que es encontrar un jugador con tan buen pie para la pelota detenida, pero al mismo tiempo nos confirma que cuando un equipo lo encuentra, inicia el partido con una enorme ventaja.
Y había todavía algo más, algo extra cancha, pero que sin duda forma parte del fútbol, que muy pocos son capaces de sobrellevar: El manejo de prensa.
Era imposible que sus declaraciones se sacaran de contexto, no lo permitía, no daba pie, siempre se esforzó por hablar únicamente de fútbol, era un tipo duro, inteligente para elegir su postura.
Román, estoy convencido de que va a pasar mucho tiempo antes de que podamos volver a ver a un jugador que esté a tu altura en el campo, hasta entonces seguiremos deleitándonos con tus recuerdos.
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