El desmarque de ruptura: Una bella forma de llegar al gol.

El desmarque de ruptura: Una bella forma de llegar al gol. 

Luis Rodríguez  | @LuisARF8

El fútbol actual exige que los equipos tengan un gran repertorio de recursos en la búsqueda del gol, a pesar de que se requiere de un poco de espontaneidad a la hora de ejecutar una acción, es fundamental entrenar la memoria operativa a través de mecanizaciones, repitiendo / entrenando comportamientos en la cancha y dándole a los jugadores la libertad de decidir en que momento ejecutarlos. 

Uno de estos comportamientos es el desmarque de ruptura, cuyo objetivo es obtener una superioridad posicional con el balón. Indudablemente este concepto está ámpliamente relacionado con el delantero, sin embargo, conviene entender que puede realizarse en otras zonas del campo y que no necesariamente se requiere la finalización de la jugada.

Existen diversas formas de realizar esta acción, pero en esta ocasión, nos enfocaremos en las que implican la finalización de una jugada:

• El principal es aquel movimiento clásico en diagonal que realiza el centro delantero (puede ser cualquier otro ofensivo) atacando espacios y buscando recibir a las espaldas de su marcador, pendiente de no caer en la trampa del fuera de juego. Por lo general son extremos, interiores o laterales quienes realizan el envío.

• Hay ocasiones en las que el juego se sobrecarga hacia un lado de la cancha, por lo que se libera espacio en todo el otro lado, que puede ser aprovechado, por ejemplo, por el lateral. Para esto, es necesario su desplazamiento, buscando romper líneas y con un pase largo, quedar en superioridad posicional. 

• Marcelo Bielsa describió otra forma de realizar el desmarque de ruptura, se requiere un movimiento previo para llevar al defensa a un lugar desde donde le resulte complicado volver y al delantero le resulte más cómodo para arrancar. 

El atacante tiene que hacer un descenso previo para sacar al defensa y hacer el desmarque de ruptura, para que, con un envío largo se coloque mano a mano. 

Las flechas verdes indican el doble desplazamiento del delantero,
la flecha amarilla representa el pase largo. 

Para ejecutar esta acción, es importante que el jugador que realice el desmarque lo haga con rapidez e intensidad, de otro modo la jugada podría carecer de coordinación de tiempo. 

Una vez que el delantero desciende la posición, es fundamental que gire su cuerpo hacia adentro para perfilarse, desmarcar y sacar mayor ventaja a su marcador. 

Si el jugador entrena con regularidad este tipo de comportamientos, podrá ejecutarlos cada vez mejor en los momentos del partido en los que se piense que pueden ser una buena solución para generar jugadas de gol.  Fomentemos el buen fútbol. 

Luis Rodríguez  | @LuisARF8